Caballo de Troya, donde las manos de los artesanos muestran la magia de las regiones de Colombia

Nos cuenta Nelson Marulanda, trabajador de Caballo de Troya, como narrando un cuento de hadas, lleno de fantasías, acerca de cómo nació esta tienda de artesanías, sin lugar a dudas una de las más linda de Colombia.

 

Este espléndido lugar, que es considerado por sus visitantes y colaboradores como un centro cultural, está ubicado a 20 minutos de Medellín en el Km 16 del Alto del Las Palmas.

 

Fotos tomada del instagram @caballodetroya

Miriam Blandón vendía caballitos de palo que labraba con sus manos y su corazón, dándole a la madera nueva vida y expresión, que hace la diferencia entre una simple manualidad de una artesanía auténtica, que lleva el sello íntimo de su autor.

De sus humildes caballitos surge la artífice de una tienda, en donde las manos y el amor por lo que hacen los artesanos, son los claros protagonistas.

El color, la vida y las emociones, llevan más de 30 años apoderándose de este lugar. Y no es precisamente un parque de diversiones o Disneylandia, pero sí es el paraíso para quienes ven la magia y el arte en los pequeños detalles.

Con cada rincón adornado y pulcramente organizado, las puntadas perfectas, el color y los minúsculos detalles, las artesanías de Caballo de Troya abrazan la tradición de cada rincón de Colombia.

Rodeado de grandes vidrieras, hamacas entrelazadas y vitrinas que exponen una historia, estos productos, que son únicos para muchos, iluminan los ojos de los turistas que por allí transitan cuando aterrizan en la eterna primavera, extasiados ante tanto color, formas y magia de sus autores.

Para Miriam, está aventura de emprender ha sido toda una odisea, divertida y llena de enseñanzas. Sus inicios tomaron vuelo en San Diego, cuando vendía caballitos de palo y viajaba por todo el país para buscar las mejores artesanías de Colombia y así, poderlas exhibir en su tienda. La acogida fue tan exitosa, que en cinco años, logró llegar a un lugar amplio y estratégico para atraer a propios y turistas.

La señora Miriam, una mujer humilde y de corazón noble, siempre tuvo dentro de sus pilares, el ayudar a los demás y tener responsabilidad social. Por ello, le da la oportunidad a mujeres cabeza de familia y presos de su libertad, trabajar para salir adelante y que le den a su vida, una pincelada de color.

Esta tienda, es más una familia que recibe con amor a sus visitantes y cuenta todas las historias y anécdotas para que ninguno se pierda los detalles. ¡Ahhh! Pero si usted es turista, no se preocupe, Caballo de Troya cuenta con guías bilingües que acompañan el recorrido, presentan las técnicas, narran las historias y orígenes de las artesanías para generar una verdadera propuesta de valor.

No siendo más, invitamos a todos los lectores, a que aprendan y conozcan más de esta linda historia. Una tienda que se ha ganado el corazón de muchos y se ha catapultado como receptor y contribuyente del turismo en la región.