¿Cisma religioso en FENALCO?

 

 

El movimiento pro revocatoria da un nuevo paso en falso y al parecer, Dislicores se dejó embriagar con un vino muy malo y la embarró.

 

OPINION

Octavio Gómez Q. 

Tal parece que no cayó muy bien el hecho de que el director ejecutivo de Fenalco Antioquia, no hubiera estado en la registraduría firmando el documento que pide la revocatoria del alcalde Daniel Quintero.

Esta decisión dio pie para que, algunos de los dirigentes y afiliados a Fenalco calificaran al director de “traidor” y de politizar al gremio de los comerciantes.

Situación que no parece coherente con la línea que a tenido Fenalco años atrás, cuando era dirigida por el finado Sergio Ignacio Soto, uno de los uribistas más fanáticos que existieron en el planeta y que convirtió a Fenalco, junto con el presidente nacional del gremio, en un fortín político uribista, que parecía que para pertenecer a esta entidad, uno de los requisitos indispensables era seguir los mandamientos del dirigente del Centro Democrático.

Homenaje iba y venía para el expresidente y no desperdiciaban acto o reunión, para renovarle sus votos y devoción como el máximo dirigente político de Antioquia y del país.

Ahora, con la renovación de la junta directiva y su nuevo director regional, Carlos Andrés Pineda, las cosas parecen haber cambiado un poco y fuera de la crisis por que atraviesa Fenalco y otros gremios del país, a causa de la pandemia, ahora enfrenta un cuestionamiento, azuzado por la banda que dirige el movimiento revocatorio, “Medellín cuenta conmigo”.

Esta circunstancia no podría parecerse mas que a un cisma religioso, pues en Fenalco veneraban a Uribe como a un Cristo salvador, imagen que se ha ido desmoronando por la crisis económica y la pérdida de imagen paulatina del expresidente.

Ahora con el alboroto que han armado los conspiretas y lideres de la revocatoria del alcalde, andan ultra sensibles y buscando adeptos por mar y tierra, en especial los que manejaban los intereses privados y empresariales de la mano de los recursos públicos, de los cuales se aprovechaban cual vaca lechera, o gallina de los huevos de oro y pensaban que les iba a durar toda la vida.

La chispa que provocó este conato de incendio la produjo la carta del presidente de Dislicores, Juan Martín González dirigida a la junta directiva y presidencia de Fenalco, donde anunciaba su retiro de la organización y donde señala en tono acusatorio, que Fenalco en el escenario nacional “ha dejado la vocería y el liderazgo que debería tomar con toda la convicción en defensa de los comerciantes”.

Dislicores, que había estado afiliada a la federación durante más de 30 años, deja claro que “los recientes hechos (…) nos han llevado a identificar que hay politización dentro de la organización”, refiriéndose a la presunta posición de sobre la revocatoria del alcalde de Medellín y que se viralizaron el Twitter esta semana.

El movimiento conspiretas quería provocar de la mano de Dislicores, una especie de bola de nieve para provocar más deslizamientos y retiros del gremio, lo que parece que no va a suceder y su ataque contra Pineda no tiene ningún fundamento, pues ha sido uno de los críticos más duros contra las medidas adoptadas por la administración municipal, que restringen los horarios del comercio.

En un comunicado oficial, entregado por Fenalco Antioquia, se aclara que: “se evalúa la posibilidad de participar como observador en la audiencia pública de revocatoria de mandato del alcalde de Medellín. Con ello se busca conocer los diferentes argumentos que allí se presentarán.”, además confirma: “reiteramos nuestra independencia. No nos involucramos en asuntos políticos. El objeto de la Federación es claro: trabajar en favor de los empresarios del departamento y en el bienestar de todos los ciudadanos.”

Asimismo, la Junta Directiva de Fenalco Antioquia ha dado instrucciones a la dirección ejecutiva a cargo de Carlos Andrés Pineda, para continuar en las funciones pertinentes para el cumplimiento del objeto de la Federación.

Así las cosas, el movimiento pro revocatoria da un nuevo paso en falso y al parecer, Dislicores se dejó embriagar con un vino muy malo y la embarró.