Con cambio de sede, Buen Comienzo mejoró las condiciones de atención para 180 niños y niñas de la comuna 8-Villa Hermosa

 

Con la llegada de estos 180 niños y niñas, Villa Liliam completó una matrícula de 420 participantes, convirtiéndose en uno de los centros infantiles con mayor capacidad para la atención en Buen Comienzo.

 

En espacios más amplios y con zonas verdes, salas de desarrollo y juegos en óptimas condiciones, 180 niños y niñas de Buen Comienzo continuaron recibiendo  atención, luego de que se hiciera efectivo su tránsito a una nueva sede y de que sus anteriores centros infantiles fueran cerrados ya que eran lugares muy pequeños para la prestación del servicio.

Se trata de los beneficiarios de los centros infantiles La Libertad y  Ocho de Marzo, ubicados en la comuna 8-Villa Hermosa, que, con el inicio de la estrategia de transformación de infraestructura, transitaron a otras instalaciones, a las que, además, llegan gracias a la habilitación de rutas de transporte que garantizan la salida de sus casas y el arribo al centro infantil.

Antigua sede

“Esto hace parte de este proceso que venimos adelantando en diferentes sectores de la ciudad y que busca la transformación de la infraestructura para la prestación del servicio, además de garantizar, en este caso, el transporte para los niños y niñas que necesitan ser atendidos en mejores condiciones. Le apostamos a la transformación de Buen Comienzo en aras de una mejor prestación del servicio y mayores garantías de derechos para la primera infancia”, explicó el director de la Unidad Administrativa Especial Buen Comienzo, Hugo Díaz.

Nueva sede

El nuevo espacio es el centro infantil Villa Liliam, en el barrio Caicedo. Allí, los participantes disfrutan de áreas amplias y cómodas, zonas verdes y salas de desarrollo, que estimulan sus capacidades y que son fundamentales para la realización de las experiencias pedagógicas y la promoción de sus derechos.

Los agentes educativos y el personal de los centros infantiles La Libertad y  Ocho de Marzo también fueron reubicados en Villa Liliam, para dar continuidad a los ciclos de aprendizaje y al reconocimiento de los participantes de su entorno protector.