EPM repotencia los biodigestores de la PTAR San Fernando

 

Durante el 2021, la planta de tratamiento de aguas residuales de San Fernando trató un caudal de alrededor de 55 millones de metros cúbicos de agua residual y procesó más de 45 mil toneladas de lodo en sus biodigestores.

 

EPM

La planta de tratamiento de aguas residuales San Fernando, ubicada en el municipio de Itagüí, inició su operación hace 22 años para aportar al saneamiento del río Aburrá – Medellín y sus afluentes. Sus enormes biodigestores son protagonistas en el proceso de tratamiento de lodos y este año por primera vez, en más de dos décadas de operación continua, el equipo de EPM se enfrenta al reto de desocuparlos, para realizar un proceso de inspección estructural y mecánica y repotenciación de esta infraestructura.

Además del reto técnico que significa vaciar 8.700 metros cúbicos de lodos de cada biodigestor y realizar el proceso de mantenimiento, el equipo también debe garantizar que la planta continuará operando al 100%, mientras 1 de los 3 biodigestores está desocupado, repartiendo los lodos en los otros dos biodigestores.

De esta manera, la PTAR San Fernando fortalece su infraestructura y continúa tratando el 21% de las aguas residuales del Valle de Aburrá, un territorio que gracias al trabajo de EPM ya alcanza el 88% de sus aguas residuales tratadas y devueltas al río en condiciones óptimas de saneamiento.

Vale la pena resaltar que este proceso permitirá que la PTAR San Fernando incremente la cantidad de biogás que genera dentro del sistema, que se retiren 120 metros cúbicos de sólidos inertes de cada uno de los biodigestores y que se tenga un proceso de estabilización de lodos en menor tiempo que el que se requiere actualmente y por supuesto se garantizan las condiciones operativas de estos activos, para que continúen operando con eficiencia y rigurosidad técnica, garantizando la disponibilidad y confiabilidad del proceso de lodos en la PTAR San Fernando.

La inversión aproximada de este proceso es de de 4 mil millones de pesos, representados en los equipos que se deben reponer, el contrato que soporta la inspección y el trabajo del personal de EPM. Este proceso de inspección y repotenciación está programado hasta diciembre de 2022, mes en el que entrará en operación el segundo de los biodigestores.