Está biche el muchacho

 

Que vayan sentando cabeza (quizá en la peluquería), los candidatos Fico y Fajardo, porque ya los rizos no generan votos.

 

OPINION – Octavio Gómez

La candidatura de Federico Gutiérrez a la presidencia de Colombia la veo muy cruda, entre otras cosas porque basa su receta para conseguir votos denigrando e insultando a sus rivales políticos, especialmente Petro, quien ha sido el blanco de sus reiterados ataques.

Le falta mucho pelo pal moño, a pesar de lo largo que lo tiene, entre otras cosas porque estos candidatos nuevos, creen que el pelo medio desgreñado ayuda a conseguir votos. Todavía no han entendido que la fórmula de atacar al rival con insultos y burlas, ya es una vieja fórmula que en un principio, le dio resultado al uribismo en Colombia y a Trump en Estados Unidos. Fórmula que les dio el triunfo, pero creyeron que era inmutable y al insistir en ella provocó el efecto contrario.

Por esta razón, Duque y su hinchado uribismo, saldrán perdedores en las próximas elecciones. Tal como salió perdedor Trump, quien acudió a la vieja receta uribista de mantener levantada la escopeta de perdigones contra sus rivales todos los días.

Ahora Gutiérrez se inventó otro calificativo para deslegitimar a Petro, vinculándolo con el gobierno de Venezuela y ahora usa su arma preferida llamada el Petromadurismo. Intentan modernizar el lenguaje nefasto y belicoso, y han pasado del castrochavismo, concepto desgastado ya que hoy por hoy no genera miedos, por otros más novedosos como el Petromadurismo. ¿Habrase visto semejante desparpajo?

Si Federico no corrige su lenguaje de peleador callejero y polarizador del cual ya estamos hartos la mayoría de los colombianos, se le adelantará, como ya lo está haciendo en las primeras encuestas, el otro mechudo de Fajardo, quien por el contrario, se mueve siempre en aguas tibias, utilizando su lenguaje pausado de profesor, con escasos y gastados conceptos sociales, que solo despiertan entusiasmo entre los tibios como el.

Mientras tanto, las jugadas de Petro son cada vez más estratégicas y efectivas. Aceptó la entrevista con la serpiente venenosa de Vicky Dávila quien intentó picarlo directo a la yugular en muchas ocasiones, pero su habilidad para tratar con ofidios de la peor calaña, lo hizo vencedor en esta contienda: ganó más popularidad.

Las mechas como fórmula presidencial

Que vayan sentando cabeza (quizá en la peluquería), los candidatos Fico y Fajardo, porque ya los rizos no generan votos. Aquí aplica muy bien aquella canción de Oscar Golden, “ideas cortas, cabellos largos” porque en el plano real, sus ideas y propuestas como aspirantes a la presidencia, son bien cortas, casi inexistentes o basadas en estribillos como Petromadurismo. Por favor, cambien de asesor de campaña o de imagen, los argumentos estilo J.J Rendón tuvieron su época y ya la gente no les come cuento ni se asusta tan fácil.

Solo recuerden la estrellada que se pegaron con Trump, quien todavía no le perdona a los uribistas por haber exportado el clisé del castrochavismo para meterle miedo a los votantes de Miami como a mi amiga Gloria Marín, que se asusta por todo, pero ya quedan pocas como ella. Generen ideas por favor, propongan programas reales a los votantes y al país, que está mamado de la polarización y ustedes no lo han entendido. La pólvora en esta campaña hacia la presidencia se les mojó y todavía no lo han entendido.

Mire y verá.

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