La danza transforma y fortalece el tejido social en las comunas de Medellín

Ana nos cuenta en exclusiva para octavioprensa, como ha contribuido el arte en las comunidades, la respuesta de niños y jóvenes y el acompañamiento de los padres de familia en estos procesos formativos.
Foto cortesía: Ana Patricia Usuga

La danza transforma el espíritu, el deseo y la voluntad del ser humano. Entre movimientos originales, destellos de luz y trajes particulares, el baile es conocido como una de las primeras manifestaciones artísticas de la historia.

Niños, jóvenes y adultos han encontrado en el arte y la cultura instrumentos de educación y cambio social. Permitiéndoles a las comunidades menos favorecidas, construir su proyecto de vida y crear espacios según las oportunidades y necesidades que se presenten.

Son entonces como los jóvenes a través del deporte, la educación, el teatro y las artes escénicas, se motivan a trazarse metas, logros y construyen nuevos escenarios como el respeto por la diferencia, la sana convivencia y la paz.

De esta manera, lideres, maestros, voluntarios y personas que velan por el bien común, generan espacios para contrarrestar las problemáticas sociales y disminuir las consecuencias de la violencia.

Ana Patricia Usuga, técnica en danza de la Escuela Popular de Arte EPA y administradora pública ESAP, se ha desempeñado como formadora en las comunas 1, 4, 5, 8, 13, 14, 15 de la ciudad de Medellín y diferentes municipios de Antioquia como puerto Nare y Briceño.

A Ana se le nota en su hablar y manera de expresarse el amor y el compromiso por ayudar y ser parte de la transformación social de una comunidad. Tiene un carisma, humanismo y mil historias por contar, sus hazañas y enseñanzas que le ha dejado su carrera la han hecho forjar en valentía y varraquera.

Tiene en mente muchos sueños, lleva más de 35 años bailando y ha hecho del arte su más grande inspiración para fortalecer el tejido social de las comunas en Medellín, alcanzando con pasión y compromiso logros significativos.

«Invito a los niños, jóvenes y a todas las comunidades y grupos organizados, que siempre recuerden que hay que apuntar a rescatar los valores y la identidad de todas las personas que tenemos en nuestro entorno. Aunque sea un poco difícil y de obstáculos hay que intentarlo siempre». Ana Patricia Usuga. 

 

 

 

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