La truculenta elección del nuevo presidente de la Federación Nacional de Cafeteros

 

Después de todas sus embarradas,  difícil les será impedir que el gobierno no modifique, si es que no les cancela, el contrato de administración del Fondo Parafiscal

 

Los cafeteros chupan de su cocinado, señala el columnista Gustavo Álvarez Gardeazabal al referirse a la truculenta elección del presidente de la poderosa Federación Nacional de Cafeteros

Afirma Álvarez Gardeazabal que, “como era de esperarse, luego de la tremenda equivocación de los cafeteros al escoger su gerente para la Federación de las huestes uribistas, ya el nuevo ministro de Hacienda ha hablado de renegociar el contrato de administración del Fondo Parafiscal que se tiene hace décadas entre la Federación y el Gobierno Nacional y con el cual se sostiene y sobrevive la Federación y su burocracia”.

“Fue un sartal de equivocaciones y de saltos mortales a las normas vigentes y a las sensatas previsiones que los cafeteros siempre tuvieron confiando en sus dirigentes”.

“El elegido, el señor Bahamón del Huila, a más de haber sido candidato derrotado a la alcaldía de Neiva por la Centro Democrático, estaba inhabilitado al momento de la elección porque según certificación de la Cámara de Comercio, era gerente de una empresa donde no solo producían el Café Zuluaga sino que procesan para otros fines los granos”.

“Olímpicamente ante el cuestionamiento que algunos cafeteros le hicieron a la señora María Aparicio, secretaria general de la Federación sobre esas inhabilidades, ella dio fe que el señor Bahamón había presentado el certificado de un contador en donde se comprobaba que la empresa en mención, Agroprincipado, no recibía ingresos por las actividades señaladas como inhabilidades”.

“Al elegirlo entonces, los cafeteros le creyeron más al contador que a la Cámara de Comercio. Y como si fuera poco, mandaron al depósito para cuando haya escasez de papel higiénico, el tuiter escrito por el presidente Petro, solicitando que aplazaran la elección hasta cuando sus nuevos ministros se posesionaran”.

“No existiendo ni legalidades ni disculpas en que respaldarse frente a esas embarradas, les va a quedar muy difícil impedir que el gobierno nacional no les modifique, si es que no cancela unilateralmente el contrato de administración del Fondo Parafiscal, fundamental para sostener viva a la Federación y se lo entrega a La Previsora o a alguna fiduciaria del estado. Chupen de su cocinado”.