Los colombianos estamos a merced de la delincuencia

 

Hordas de atracadores que se desplazan en moto o a pie, tienen azotadas las ciudades del país.

 

OPINIÓN -Octavio Gómez Q.

La arrastrada por el sucio pavimento que le pegó esta semana un atracador a la actriz Claudia Bahamon, es una clara muestra de la forma en que la delincuencia se ha tomado no sola las calles capitalinas, sino de la mayoría de las ciudades colombianas y que no discrimina la clase social de sus víctimas.

Situación que con alevosía y a mansalva, los medios de comunicación que le juegan o se venden a la oposición política del alcalde de turno, en este caso de Claudia López, le achacan a la mandataria o al alcalde de Medellín, o Cali, etc, cuando la verdadera responsabilidad de la seguridad en las ciudades colombianas compete a los organismos de seguridad y judiciales.

En la realidad los alcaldes están a merced de la “voluntad” de los comandantes de la policía en combatir con eficiencia la delincuencia y a su vez, los uniformados están a merced de los jueces que en la mayoría de los casos liberan a los delincuentes y a su vez, tanto policía como sistema judicial quedan a merced de las autoridades carcelarias, donde las cárceles se han convertido en verdaderos focos de delincuencia.

Todo un panorama desconsolador de la justicia colombiana que a su vez está marcada por la corrupción en una cadena que asfixia cada vez más a los colombianos de a pie (y los que van en coche también).

El caso de Claudia Bahamón es patético y los responsables de estos hechos lo más probable en que nunca sean capturados y en caso de serlo, llegarán a la fiscalía, luego a los jueces y allí termina la justicia, en la sucia calle como la Claudia, que tardará meses o años en recuperarse de su humillación y la sicosis de vivir en ciudades donde en cualquier esquina te atracan a plena luz del día.

En este enlace la victima narra su desafortunado suceso:https://www.eltiempo.com/cultura/gente/atraco-de-claudia-bahamon-en-bogota-619631