Octavioprensa piensa que:
Para la gente de bien (léase lo blancos que se creen dueños de Colombia), el lugar ideal de los negros es la pieza del servicio o con una escoba en la mano.
Por eso les incomoda sobremanera que una piel de color oscuro ostente hoy por hoy, a la presidencia de la República.
Se les alborota el racismo y corren a burlarse de Francia en las redes a través de los bodegueros contratados por ese pequeño grupo, que viene gobernando al país desde la colonia y que todavía se creen los legítimos representantes de la corona española y de Dios en la tierra.
Esclavizaron a los negros e indígenas y los consideraron de raza inferior. Los vendían y comparaban como a cualquier vaca o yegua y se hacían dueños de su destino.
Ahora que se voltea la torta, no conciben que un candidato distinto a su herencia y linaje monárquico, pretenda llegar a la presidencia y mucho menos de la mano de una negra.
¡Que horror! Exclaman las señoras de bien del barrio El Poblado y demás barrios elegantes de Bogotá y otras ciudades de Colombia.
Pero como la ley de la causalidad existe y las dictadoras y monarquías no son eternas, hoy la hoja se voltea y le tocó el turno al negro encarnado después de siglos de esclavitud, en Francia Elena Márquez Mina.
Y los blancos ya amenazan con irse del país y se echan bendiciones y hasta le mandan promesas al santísimo para que se apiade y puedan seguir gobernando los de siempre.
Y dirán que más vale malo conocido que que bueno por conocer. Y ahí llega otra vez la ley de la causalidad y esta vez con apellido Márquez, pero no el Duque que nos malgobierna, esta se apellida Márquez Mina, es negra y viene a gobernar.
Dedicado a mis amigas y amigos de bien. Incluso quienes ya no me saludan por no seguirles la corriente. Ahí están pintados… mire y verá.
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