Pintura, explosiones de creatividad y color nos transportan a un lugar mágico mientras caminamos, respiramos, nos detenemos y hacemos fotos para la memoria de nuestra historia, mente y corazón.
Venecia y el turismo se dan ahora más fuerte la mano. Este municipio del suroeste Antioqueño que vibra gracias a su fascinante pirámide natural, conocida cómo la más alta del mundo, inspira a viajar de cuerpo y alma.
La vegetación y los grandes árboles encorvados abundan en la carretera que conduce de Medellín a Venecia. Por momentos, las curvas producen un poco de mareo (para aquellos que hasta náuseas les produce el Metro), sin embrago, el disfrute es inmenso.
Si viajas en la madrugada podrías fascinarte con un amanecer de esos encantadores y si es acompañado de un buen café, la dicha se multiplica. En cambio, si planeas emprender camino en las horas de la tarde, el atardecer podría regalarte un suspiro en el corazón, de esos que nunca se olvidan.
A Venecia lo cobija sus calles, la gente, los árboles, los imponentes cerros y ahora, las fachadas, paredes o murales que no puedes dejar de mirar.
Entre la lista de lugares próximas a visitar, que seguramente la encabeza el gigante asiático o países europeos, no puedes dejar pasar las carreteras que conducen a nuestra región, ¡Sí! esa que tanto enamora a las personas que llegan de afuera, y de la que nos deberíamos enamorar nosotros aún más.
Pilas pues, apropiemonos de nuestro territorio y valoremos la diversidad en cultura, paisajes y lugares que tenemos en Antioquia. De una vez, apunte en la lista a Venecia, municipio piloto del proyecto turístico liderado por la Gobernación; Antioquia es Mágica, el cuál reunió a grandes talentos cuyas pinturas se desbordan – literalmente – entre la bautizada Calle de los Murales.
Una apuesta para promover destinos turísticos tradicionales del departamento y a fortalecer municipios con alto potencial, para que por medio de los saberes, talentos y vivencias, los prestadores de servicios turísticos puedan ofrecer experiencias mágicas.
