1.100 mujeres recibieron insumos para gestionar su menstruación. También, accedieron a métodos de regulación de la fertilidad de mediana y larga duración
Hasta octubre, la Alcaldía de Medellín asesoró a más de 20.000 mujeres en derechos sexuales y reproductivos; y en salud menstrual a 20.309 mujeres, quienes además accedieron a productos de gestión menstrual.
Con una brigada de salud en el Centro Penitenciario El Pedregal, 1.200 mujeres privadas de la libertad accedieron a beneficios para su salud menstrual y reproductiva. De ellas, 1.100 recibieron productos para la gestión menstrual y preservativos. Hubo actividades de sensibilización sobre el autocuidado, la dignidad menstrual y el derecho a una maternidad deseada; se efectuaron implantes subdérmicos; y se aplicaron dispositivos intrauterinos para evitar embarazos no planeados.
“Menstruar en condiciones dignas es un derecho. Desde la Secretaría de las Mujeres seguimos avanzando en el reto de que 25.000 mujeres sean sensibilizadas y reciban insumos para su menstruación”.
“Para esto, hemos priorizado a mujeres con experiencias menstruales más complejas y que tienen barreras para acceder a estos insumos, como las operarias de barrido, las mujeres de bajos recursos, las mujeres migrantes y, en este caso, las mujeres privadas de la libertad”.
En el Centro Penitenciario El Pedregal, 1.100 mujeres recibieron preservativos e insumos para la gestión de su menstruación. Además, en alianza con la Fundación UniMédicos, accedieron a métodos de regulación de la fertilidad.
“Esta es la revolución de los derechos sexuales, menstruales y reproductivos, en la que las mujeres de Medellín podemos decir que menstruar en condiciones dignas es un derecho de todas”, resaltó la secretaria de las Mujeres, Angélica Ortiz Maya.
La funcionaria subrayó la importancia de que las mujeres privadas de la libertad, en edad reproductiva, puedan acceder a métodos anticonceptivos de mediana y larga duración. Esto significa la materialización del derecho a elegir o no la maternidad como proyecto de vida.
La menstruación está íntimamente ligada a los derechos humanos porque, en contextos de desigualdad, pobreza y violencia, las mujeres y personas menstruantes pueden llegar a sufrir exclusión, rechazo o discriminación, si no cuentan con los medios y condiciones para gestionar dignamente su menstruación. Por ello, acercar servicios de salud menstrual y reproductiva a las privadas de la libertad es un paso en firme hacia el goce efectivo de este derecho.
“Me parece importante que hayan traído el implante, ya que nos cuida de un embarazo, pues en este lugar, ya que estamos privadas de la libertad y hay muchas cosas que no podemos tener, traer un hijo al mundo es un poco difícil; entonces, me parece muy bien que nos hayan colaborado y pensado en nosotras, en este momento”, manifestó Izalia Andrea Garcia, beneficiaria de la jornada.
En Medellín, con corte a octubre de 2023, más de 20.000 mujeres en edad reproductiva fueron asesoradas para la defensa de sus derechos sexuales y reproductivos. Y en relación con el derecho a la salud menstrual, 20.309 mujeres de las 25.000 estipuladas, como meta para el cuatrienio, accedieron a productos de gestión menstrual y a asesoría en salud menstrual.
Entre las poblaciones más beneficiadas del componente de Salud Menstrual de la Secretaría de las Mujeres se encuentran 2.192 mujeres migrantes; 1.334 negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras; 1.362 mujeres privadas de la libertad; 1.672 mujeres lesbianas, bisexuales y trans; 771 mujeres víctimas del conflicto armado; y otras, como cuidadoras, trabajadoras sexuales, habitantes de calle y venteras informales.
Con más del 82 % de la meta de salud menstrual cumplida y con la realización de más de 400 acciones de educación y movilización social en esta temática, en la Medellín Futuro se refrenda el compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres, lo cual incluye la erradicación de tabúes para el logro de la dignidad menstrual.
