Buen Comienzo tiene su primer vivero como parte de la estrategia de transformación pedagógica

 

Chambacú, como fue nombrado este espacio, constituye una de las sedes propias que en la actualidad tiene Buen Comienzo.

 

Chambacú inició operación en 2021 cuando el inmueble fue adquirido por Buen Comienzo en comodato y se procedió con el traslado a esa instalación de los niños que eran atendidos en una sede arrendada.

 

En desarrollo de la estrategia de sensibilización sobre la protección y conservación del medio ambiente desde la primera infancia, la Unidad Administrativa Especial Buen Comienzo cuenta con su primer vivero para el cultivo de huertas en el corregimiento de San Cristóbal. Allí reciben atención 150 niños y niñas de la comuna 60 de Medellín.

El vivero hace parte de un proyecto que busca generar en Buen Comienzo espacios para que los niños y las niñas estén en contacto con el ambiente natural, observen la diversidad biológica, encuentren respuestas a los fenómenos naturales y, de paso, se establezca un compromiso con el medio ambiente desde la primera etapa de la vida.

El vivero de Chambacú sirve como cuna de las huertas que serán llevadas a las más de 426 sedes de atención de Buen Comienzo, para que todos los niños y niñas desarrollen la estrategia de sensibilización con el medio ambiente y de aprendizajes significativos en el ámbito nutricional, productivo y ecológico.

“Para mí es muy importante que los niños socialicen con la naturaleza porque exploran, juegan, corren, interactúan con otros niños al aire libre. Mi hija, por ejemplo, llega y me cuenta historias, anécdotas, me dice que busca tesoros en los árboles, que ve animales, pájaros. Ella es muy feliz en el centro infantil. Muchas gracias a Buen Comienzo”, afirmó Lesly Mazo Barrera, madre de una de las participantes.