En la primera etapa, EPM y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, realizaron una inversión de $59.700 millones. En total, se invertirán más de $220.000 millones.
Un paso adicional en el saneamiento del río Aburrá -Medellín dieron EPM y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) al poner en operación la primera etapa del proyecto Interceptor Sur y evitar que se contaminen las quebradas La Mandalay, La Mansión, La Rápida, La Valeria, La Chuscala, Caño Fundadores y el propio Río.
En esta primera etapa entregada, se conducen las aguas residuales de 40 mil personas del municipio de Caldas por una tubería subterránea de gran capacidad. Estos líquidos contaminados de Caldas y de La Estrella, se transportan hasta la Planta de Tratamiento de San Fernando, donde son tratadas y devueltas al río Aburrá-Medellín en condiciones óptimas de saneamiento.
Con esta obra EPM y el AMVA logran brindar un ambiente más sano en el Valle de Aburrá, que se representa con una mayor calidad del servicio, reducción de olores y proteger de filtraciones de aguas residuales hacia las fuentes hídricas.
Eugenia Ángel Rengifo, directora (e) de proyectos en EPM, señaló que “en esta etapa del proyecto se contrataron 614 personas, de las cuales 214 fueron del área zona de influencia directa (199 hombres y 15 mujeres). Además, las zonas impactadas fueron restablecidas con mejores vías y andenes, 2.2 kilómetros recibieron pavimentación total”.
Por su parte, Maria Camila Salcedo Soto, subdirectora de proyectos del AMVA agregó que, con la recuperación de las 44 descargas directas de aguas residuales se logra un saneamiento de las aguas en la región, lo que redunda en un ambiente con más fauna, vegetación y una reducción significativa de los olores.
