Además de vino, Dislicores distribuye una serie de productos que animan todo tipo de reuniones sociales.
Andrea Bustamante está estrenado cargo como comunicadora en Asovinos, una asociación que está inspirada en el vino pero con una salvedad: su consumo responsable y además tiene muy presente el concepto de sostenibilidad, de acuerdo con la filosofía que le imprime Luz María González de Bedout, presidenta de Asovinos y vicepresidenta de Relaciones Corporativas de Dislicores.
“Disfruta lo mejor de tomar, sin lo malo de excederte”, es la frase que resume el espíritu empresarial de Dislicores, inspirada en Luz María.
Y Andrea le copió al cien y es enfática en resaltar la importancia de la sostenibilidad, no solo en la producción del vino y su comercialización, sino también después del consumo. Es decir, lo que significa para el medio ambiente una botella vacía y un corcho por ejemplo, elementos que pueden ser reutilizables.
“Además de promover el consumo del vino, también inculcamos su cultura, tratando de que sea la bebida preferida del turismo y la gastronomía en Colombia”, afirma Andrea.
También destaca que se deben derrumbar los mitos de que el vino es exclusivo para acompañar platos sofisticados. “también lo podemos maridar con platos típicos de las regiones por ejemplo”. Y ahí es donde entendemos el concepto del turismo y el vino.
Pero Andrea no está sola porque además hace equipo con Luisa Fernanda Arango, ambas egresadas de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Es analista de Comunicaciones de Dislicores, enamorada de la comunicación corporativa, la comunicación externa, la comunicación para el desarrollo. Es decir, una comunicadora de pies a cabeza.
¿Luisa, el hecho de trabajar con Dislicores significa que le gusta el vino?
Sí, claro.
¿Cuál prefiere?
El vino blanco me gusta más.
Cómo es trabajar con un personaje hiperactivo como es El Turco?
Es muy chévere porque le da la oportunidad a uno de explorar mas el mundo de las comunicaciones, de las relaciones publicas, de la importancia de los contactos, de saber comunicarse efectiva y asertivamente.
Dislicores nació en 1976 y como homenaje lanzó la tónica MIL 976, hecha a base de extracto de quinina natural 100% colombiana, endulzada naturalmente con stevia y azúcar de frutas.
En pocas palabras podríamos describir el agua tónica como un refresco o una bebida carbonatada pero va mucho más allá de eso. Por su color es fácil de confundir con el agua mineral, sin embargo, son completamente distintas.
Los vinos de Dislicores ganaron cuatro medallas de oro en la feria de Expovinos realizada en agosto en Bogotá.
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