En 30% se incrementaron los avistamientos de aves y nuevas especies de fauna en Medellín durante 2021

 

Entre las nuevas especies observadas hay 16 mamíferos, 267 aves y 190 mariposas. 

Durante 2021, se incrementaron en un 30 % los reportes de nuevas categorías de fauna vistas en zonas protegidas de Medellín, gracias a los procesos de cuidado y conservación de los ecosistemas estratégicos que lidera la Administración Municipal y al monitoreo permanente por parte del equipo técnico de guardabosques de la Secretaría de Medio Ambiente. Entre las nuevas especies observadas hay 16 mamíferos, 267 aves y 190 mariposas.

En las reservas y ecosistemas estratégicos de la ciudad, por primera vez se observó la rana grillo y aves como el águila crestada andina, el búho de anteojos, el cormorán neotropical, el cuco piquinegro, la saltarina relámpago, el capuchino castaño, el guardacaminos andino y el toche pico de plata.

Los cerros tutelares hacen parte de los ecosistemas estratégicos de la ciudad en los que se registran nuevas especies observadas. En ellos, se ha realizado una inversión superior a los $19.350 millones en actividades de gestión ambiental, para asegurar su conservación y protección. En 2020, en estas zonas fueron avistadas 28 nuevas especies y en 2021 la cifra llegó a 42.

En la Reserva Forestal Regional Alto de San Miguel, se observaron cinco nuevas clases de aves en 2020, mientras que en 2021 fueron seis, además de 60 nuevos grupos de mariposas, como las theritas, mariposa marinera, mariposa sedosa quetzal, telegonus, enenus regalis y thisbe lycorias.

Después de 170 años, en la Reserva San Pedro, en el corregimiento Santa Elena, se reportó el redescubrimiento de un insecto espina de la especie Bubalopa furcata, endémica de Colombia.

También, se ha incrementado la presencia de aves migratorias en las reservas forestales de la ciudad. Uno de los casos que se conoció, en 2021, fue el de la candelita norteña, ave migratoria de Norteamérica que fue avistada, por primera vez, en la Reserva Forestal Regional Alto de San Miguel, lo que demuestra las buenas prácticas de conservación en componentes de hábitat y alimentación en las zonas de reserva y ecosistemas estratégicos.

La Secretaría de Medio Ambiente, con un equipo de 32 guardabosques, adelanta acciones de control y vigilancia, mantenimiento y monitoreo de la biodiversidad en 2.700 hectáreas de reservas naturales y en 814 hectáreas del Refugio de Vida Silvestre Alto de San Miguel.