EN PLENA PANDEMIA Concejo de Medellín aprobó impuesto para quienes contraten con el municipio

 

La iniciativa la lideraron los concejales Lina García Gañán y Carlos Alberto Zuluaga.

 

Con la peregrina tesis de que con este impuesto se le proporcionan recursos para que los jóvenes y atletas de la ciudad puedan seguir con su proceso de formación deportiva, y que puedan competir en escenarios nacionales e internacionales, el Concejo de Medellín aprobó una tasa impositiva del 1,3 por ciento para quienes suscriban contratos con el Municipio o sus entidades descentralizadas.

Como consecuencia de ello, los contratistas del municipio incluirán en sus ofertas este impuesto que por lógica se revertirá en mayores costos por los servicios que prestan a la municipalidad.

Según la coautora de la iniciativa, la concejal Lina García Gañán, “este es un logro muy importante para el deporte en Medellín, ya que con la tasa se le proporcionan recursos para que los jóvenes y atletas de la ciudad, puedan seguir con su proceso de formación deportiva, y que puedan competir en escenarios nacionales e internacionales”.

Lo que no se entiende es que, si ya existe una entidad como el INDER que destina todos sus recursos al deporte, se deba añadir más imposiciones a costa de los contribuyentes, y menos en una época donde la pandemia tiene afectados todos los sectores de la economía y la actividad deportiva se ha reducido casi en su totalidad y los escenarios deportivos sigue vacíos.

Esperemos que el alcalde Daniel Quintero no le de su aprobación a este nuevo impuesto que se suma a las ya pesadas cargas fiscales que se les impone a sus contratistas.

Incluso, otras entidades diferentes al sector deportivo como serían las culturales, científicas o similares, podrían solicitar un impuesto similar para su beneficio, argumentado el derecho a la igualdad, pues quien dice que el deporte es más importante que la cultura o la ciencia.

Ese gol que le quieren meter a la ciudadanía los concejales Lina García Gañán y Carlos Alberto Zuluaga, suena más bien a demagogia y bandera para la campaña política que se aproxima.

Esperemos que el alcalde Daniel Quintero no se deje meter ese gol electorero.