La idiotez humana

 

Octavio Gómez Q.

No creo que estos zombies que van para el concierto de Bad Bunny conozcan la canción de Pink Floyd donde muestran cómo el sistema educativo y su régimen convierten el cerebro humano en salchichón.

En “Otro Ladrillo en la Pared”, los escolares van desfilando como mansas ovejas a una cava que amasa su cerebro y lo convierte en carne procesada.

Bad Bunny hace lo mismo con sus fans, seres sin alma y vacíos de corazón, pues para escuchar este tipo de “música”, hay que tener mucha idiotez en el alma y poco cerebro en la cabeza

Yo no creía en los zombies pero ahora me convenzo que por alguna jugarreta del sistema imperante, les han inyectado algo que los arrodilla frente a sanitarios como

Bad Bunny que solo sabe de mierda.

Hay una película de Los Beatles que se llama Submarino Amarillo, donde les toca luchar contra los Blue Meanies, seres oscuros que detestan la música y los colores y esclavizan a la gente congelándola de por vida.

Los Beatles aceptan el reto y a punta de melodías logran poner en fuga a los malvados “azules” y regresan a los humanos a la vida, a los colores y a la música.

Es una lástima que ya los Beatles no existan para que nos rescaten de esa terrible epidemia que se llama reguetón.

Tampoco veo cercano un antídoto que logre sacar a estos jóvenes de ese estado zombie que los está matando.

Pero allá están, adorando a esos falsos ídolos no de barro, sino de mierda que los insulta y los degrada bajo sus aplausos.

Creo que el diablo ya tiene nombre propio y se llama Bad Bunny. Bajó de los profundos infiernos y parece que no hay quien lo ataje.

Si por curiosidad quiere saber quien es Pink Floyd y su tema Another Brick in the Wall le dejo el enlace para que descubra lo que es un buen concierto. https://www.youtube.com/watch?v=W0bi7OfaKMYhttps://www.youtube.com/watch?v=HUUdwuMkg_Q

Y de ñapa le recomiendo la película El Submarino Amarillo de los Beatles. https://www.youtube.com/watch?v=vefJAtG-ZKI Si la ve con atención y le toca el corazón, verá que es un canto a la paz, el amor y la armonía mundial, valores tan escasos por estos días, donde lo ordinario, lo grotesco y lo estúpido, con ayuda de los medios de comunicación, superan cualquier record.