La mosca en la leche

 

OPINIÓN -Octavio Gómez Q.

En épocas modernas en las que se libran todo tipo de luchas contra cualquier discriminación entre los seres humanos, conductas como las del gerente de Colanta, se convierten en una mosca en la leche.

Nada más repugnante que ese bicho contaminando la leche y nada más repugnante que la discriminación racial, religiosa, política o de cualquier tipo.
En este tema ha avanzado bastante la humanidad, pero aún quedan rezagos de la colonia española donde la piel morena era suficiente para el desprecio blanco.

Y debía ser blanco como la leche para tener derecho a la inclusión social. El resto (que viene siendo la mayoría) son ciudadanos de tercera.

Y si no profesaban la religión católica, para ello se estableció el tribunal de la Inquisición que por varios siglos persiguió a los “profanos”, muchos de ellos quemados vivos en la hoguera. Y para trabajar en Colanta hay que votar por Fico o serás condenado a la hoguera del desempleo.

En Colanta la cosa no ha cambiado y el dedo acusador de su moderno inquisidor, marca a los subalternos que no comulgan con sus ideas o prontuario político (el del CD qué pasó de partido política a religión), y queda condenado a la calle.

Y por qué no hace lo mismo con sus clientes?¿Y por qué no pone un aviso en sus bolsas de leche y sus miles de tiendas una advertencia que diga “prohibida su venta a no uribistas” para que en la práctica sea coherente con su inquisidora política lechera?

Sergio Gonzales Villa, en un comunicado dirigido a los productores asociados a la Cooperativa Colanta, hizo un llamado a votar con “sensatez” en las elecciones presidenciales.

El documento recoge algunas de las propuestas del candidato Federico Gutiérrez y está membretado con el logo de Colanta, junto con el eslogan “Colombia: Un país en orden y con oportunidades” del plan de gobierno de “Fico” y los colores alusivos a esa campaña.