Pascual Bravo, bicampeón en competencia nacional con auto eléctrico sin huella de carbono

 

En el 2022, la Institución se llevó el primer lugar en Bogotá y este año fue el anfitrión en Medellín

 

Con este auto y el avión que ayuda a reducir las problemáticas ambientales, presentado anteriormente por la Institución Universitaria, ya son dos los medios de transporte sostenibles ideados por sus estudiantes

 

De nuevo, Pascual Bravo demuestra, con sus semilleros y grupos de investigación, su deber con la sostenibilidad ambiental

El triunfo lo lograron con Furtivo I, del proyecto Escudería Bravo, un auto que no deja huella de carbono y con el que se hace un aporte significativo a la movilidad sostenible.

La Escudería Bravo demostró destreza, agilidad y trabajo en equipo en las pruebas de agilidad, aceleración, entre otras, y así superó a 10 universidades de Bogotá, Cali y Medellín, quienes disputaron la carrera en Plaza Mayor. En segundo lugar, quedó la Universidad de Antioquia y el tercer lugar fue para la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central de Bogotá.

La creación de este segundo vehículo eléctrico, después del avión construido en 2021, es un logro importante para la Institución, porque la pone en el radar de las universidades que se preocupan y buscan soluciones para el medio ambiente y, además, contribuye al plan institucional de “Campus verde, inteligente e inclusivo”.

“Nuestra Escudería Bravo ocupó el primer lugar entre 10 universidades que participaron en dicha competencia, lo que hace es refrendar el trabajo articulado, conjunto que venimos haciendo durante muchísimos años con nuestros estudiantes, docentes y todo el personal académico y administrativo que generan este tipo de resultados para la Institución como uno de los referentes en materia de transición energética”, puntualizó Juan Pablo Arboleda Gaviria, rector de la Institución Universitaria Pascual Bravo.

El equipo lo componen los docentes Catalina Sierra, Sergio Estrada, Arley Villa, Juan David Velásquez, Andrés Romero y Elkin Gonzalez; y los estudiantes Daniel Pulgarín, Diego Correa, Juan Andrés Ortega, Igor Flórez Ríos, José Valencia Salazar, Cristian Durango Rodríguez, Rodrigo Bermeo, y la piloto Jennifer Escudero, estudiante de Ingeniería Eléctrica.

El Furtivo I pesa 58 kilos, mide 2.15 metros de largo, 1.30 metros de ancho y tiene 1 metro de altura. Puede recorrer una hora y media en terreno plano, es decir, alrededor de 26 kilómetros.