La calidad del café colombiano está en riesgo por las malas decisiones del Fondo Nacional del Café y la Federación misma, afirman los productores
Los productores de café de varias regiones del país como Huila, Tolima, Quindío, Valle, La Guajira, Nariño y Cesar se reunieron con el equipo asesor del Ministerio de Hacienda para el sector cafetero.
En este encuentro, los productores pusieron en conocimiento su inconformidad por la caída en los precios del grano, la importación de café de baja calidad y el manejo que ha venido dando la administración de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) a esas situaciones.
Por eso pidieron al Gobierno que se le quite el manejo del Fondo Nacional de Café a la Federación Nacional de Cafeteros, hasta que se haga una reestructuración de la misma, y se busque otro mecanismo para que los recursos que desde allí se manejan, lleguen directamente a los caficultores enfocados en fertilización y renovación que, por estos días, son dos grandes preocupaciones del sector.
Café malo importado: mezcla peligrosa
Una maniobra peligrosa que pone en riesgo la reputación de la calidad del café colombiano, es la que está haciendo la empresa Almacafé, encargada hacer compras del grano a nombre del Fondo Nacional del Café y que pertenece a la Federación Nacional de Cafeteros.
Los productores denuncian que a través de Almacafé, se estaría importando café de mala calidad, que a su vez, es mezclado con el producto nacional, para luego venderlo como auténtico producto colombiano, una maniobra peligrosa que pone en riesgo la reputación del producto por excelencia de Colombia
Los productores cafeteros frente a esta amarga situación, han llegado a pedir al gobierno que se haga una auditoría a Almacafé sobre sus compras.
La antes prestigiosa Federación Nacional de Cafeteros, ha estado dando malos pasos desde tiempo atrás y ante este panorama, se presiente un fuerte revolcón a corto plazo, en una entidad que recibe dineros públicos.
El Fondo Nacional del Café es una cuenta parafiscal, conformada por dineros considerados públicos, que se nutre principalmente de la contribución cafetera pagada por cada libra de café exportado (verde, tostado, soluble o en extracto).
Esta plata, que bordea los $400 mil millones por año, es destinada a una cuenta especial del Fondo Nacional del Café (FNC), con la cual la Federacafé maneja las inversiones del sector.
La Misión de Competitividad de la Caficultura del Gobierno de Santos recomendó en su momento que la Federación, siendo una entidad privada, renuncie al negocio de comercializar con recursos públicos, como son los del Fondo Nacional del Café.
