Si algo dejó este 2021 que está por terminar, es la entrada de lleno en la era del turismo espacial

 

Un puesto en el cohete Soyuz cuesta entre 50 y 60 millones de dólares.

 

La empresa estadounidense, dirigida por Tom Shelley, y la agencia rusa Roscosmos enviaron a inicio de diciembre, por doce días, al magnate japonés y a su asistente Yozo Hirano a la Estación Espacial Internacional (ISS). Space Adventures y Roscosmos ya colaboraron entre 2001 y 2009 para enviar al espacio a siete ricos empresarios.

Hoy retoman su cooperación, en momentos en que los magnates estadounidenses Elon Musk y Jeff Bezos, y el británico Richard Branson lanzaron sus propios vuelos espaciales privados.

«2021 es realmente un año fascinante para la industria de los vuelos espaciales privados», señaló el presidente de Space Adventures, Tom Shelley, en una entrevista con la AFP.

«Es curioso que todo ocurra al mismo tiempo», añadió.

Según él, el público en general es ahora «más consciente» de esta dinámica. «Ya no es algo de lo que hablamos como algo que sucederá en el futuro: está sucediendo ahora», apuntó.

La agencia rusa Roscosmos perdió su monopolio desde que los astronautas estadounidenses y europeos pueden ir a la ISS a bordo de las naves SpaceX de Elon Musk.

Según Shelley, un puesto en el cohete Soyuz cuesta entre 50 y 60 millones de dólares.