4.125 millones de euros es la gigantesca multa impuesta por la Unión Europea a Google

La multa que se le impuso a Google es la más alta por la que hubiera tenido que responder la firma en su historia empresarial

 

En 2017, la Comisión Europea estableció un ‘record’ en cuanto a multas, ya que fueron más de 2.420 millones de euros la gigantesca sanción que la Comisión Europea le impuso a Google desde Bruselas.

Sin duda alguna era una multa sin precedentes a nivel mundial debido al abuso de posición o directamente monopolio que el gigante de la Red estuvo haciendo a través del sistema de compra online Google Shopping, del que es subsidiaria y que ha usado para favorecer sus propios intereses.

Ante la Unión Europea Google apeló la decisión, que fue rechazada por el tribunal de la Unión Europea al confirmar que estaba llevando a cabo prácticas que distorsionaban el mercado de venta de dispositivos móviles.

Multas multimillonarias

La Comisión Europea ya le había demostrado a Google que si se pasaba de la raya en el viejo continente, le atacaría dónde más suele dolerle a una empresa: en los activos económicos.

Pero se ve que el gigante de la Red no escarmentó, y justo un año después, ¡bam! otra multa y más grande aún, ya que en 2018, a la multinacional creadora del sistema operativo Android, le volvió a caer otro castigo multimillonaria precisamente por Android: La Comisión Europea impuso a Google una multa de 4.34 millones de euros por vulnerar las normas antimonopolio de la UE.

En el 2021, Google perdió su recurso contra Europa y tuvo que hacer frente de manera oficial a la primera multa, cuantificado en 2.420 millones de euros. Y justo un año después, el 14 de septiembre de 2022, perdió el recurso de la otra apelación por la segunda multa impuesta en 2018, la que tendrá que atender, ya que el Tribunal General de la UE ha fallado en su contra.

Lo único que logro Google en su disputa ante los tribunales, fue la reducción de la multa que deberá pagar ante la Unión Europea. La nueva sanción será de 4.125 millones de euros y no de los 4.340 millones, que se habían impuesto en un principio.