Se revelan detalles de una investigación de la DEA, la CIA, la Fiscalía y la Policía Nacional que destapó la alianza entre el narcotráfico y altos mandos de la Policía. Uno de los salpicados es el exsubdirector de la institución general Tito Castellanos
Una investigación de la revista Cambio revela como la alianza entre el narcotráfico y la autoridad en Colombia, empezó al tiempo con el negocio. En ese matrimonio siniestro, que todo el mundo conoce, siempre terminan pagando los que reciben las órdenes y no los que las dan.
Las cárceles están llenas de patrulleros, capitanes y coroneles. Pero la justicia rara vez le llega a los generales o a los políticos que los apadrinan. Esta investigación que CAMBIO revela podría, por primera vez, llegar hasta lo más alto de la cúpula de la Policía.
La historia comenzó en agosto de 2023 con la captura de tres mayores de la Policía señalados de hacer parte de un complejo entramado de corrupción que operó entre 2019 y 2023. Según la investigación, empezaron con el robo de recompensas de los gastos reservados de la Policía y de la DEA.
Luego se habrían aliado con el Clan del Golfo y La Cordillera para traficar cocaína. Los uniformados tenían un negocio redondo hasta que la fuente con la que trabajaban, arrepentida, los expuso ante las autoridades norteamericanas.
El caso parecía uno más de los tantos enredos de corrupción local hasta que uno de los involucrados mencionó al pez gordo: el exsubdirector de la Policía, general Tito Castellanos. Por eso, el 12 abril de este año, la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia abrió una indagación preliminar para establecer cuál fue su participación.