Daniel contra Goliat

 

La tal revocatoria del alcalde Daniel tiene un solo propósito: recuperar el botín llamado EPM.

 

Los empresarios que tenían secuestrada a EPM la quieren recuperar a toda costa, pero mataron la gallina de los huevos de oro.

 

Por: Octavio Gómez

Cómo en la fábula aquella dónde la ambición superó a la razón, cierta clase empresarial que vio en EPM la oportunidad de desarrollar negocios y proyectos de gran envergadura, se dieron a la tarea de cosechar sus valiosos huevos de oro a través de contratos y proyectos que les permitió amasar sus fortunas.

Y cómo en  la conocida fábula con rasgos de un cuento medieval, quieren recuperar la famosa “joya de la corona”, que el joven y flaco caballero de sonrisa fácil llamado Daniel les arrebató de las manos en un gesto valiente y temerario.

Y los 8 de la junta, los dueños del poder en EPM que reinaron por muchos años, se vieron de un momento a otro con las manos vacías y comenzaron los ataques en contra, comenzando con dardos envenados denominados comunista, izquierdista, castrochavista y similares.

Y el caballero acudió a los tribunales pidiendo justicia y reclamando lo que una vez fuera del pueblo, arrebatado de forma lenta pero segura, por los usurpadores.

Los usurpadores entonces, convocaron un movimiento rebelde del que hacían parte nobles, oligarcas, empresarios y dirigentes, que se sintieron afectados por haber perdido la gallina milagrosa.

Y de inmediato ordenaron sitiar el castillo inteligente, donde ostentaron el poder por muchas generaciones y reinados de cuatro años.

Habían perdido de golpe la joya de la corona, que cada cuatro años colocaban al rey que “democráticamente” elegían, pero quienes realmente reinaban eran los 8 de la junta.

Y se fueron con todo: sitiaron el llamado castillo inteligente, con panfletos incendiarios y armaron al interior un grupo bullerengue pidiendo la cabeza del caballero Daniel y sus colaboradores.

Flechas envenenadas, catapultas, cañones y todo tipo de rumores y tretas fueron utilizados para tratar de contener al caballero de la justicia que ordenó
poner orden en casa y tratar de revivir la gallina de los huevos de oro.

Pero el caballero se armó de valor aun teniendo a medio mundo en contra y conformó un nuevo grupo de los 8 cuidándose de infames intrigas y sobornos de quienes querían retomar el poder, temerosos, además, de las investigaciones ordenadas para descubrir el poder de sus ambiciones y sus intrigas que al final asfixiaron la gallina de los huevos de oro.

Así las cosas, se configuró un torneo donde los cruzados invocaban su grito de guerra “Todos por Medellín”, armados de todas las posibles artimañas e hipócritas acusaciones buscando el apoyo popular para derrocar al caballero Daniel.

Pero como la necesidad tiene cara de perro y más fácil cae un mentiroso que un cojo, a los cruzados se les fueron enredando sus lanzas y en medio de la confusión y sus arrebatos de soberbia, se quedaron sin aire y es poco lo que pudieron hacer para cumplir su cometido.

Aquí de nuevo se cumple otra fábula, esta vez de tipo bíblico: David contra Goliat. En vez de David es Daniel que tiene en su honda el poder de la justicia a la que tanto temen los 8 de la vieja junta y sus secuaces saqueadores de los bienes públicos.

Se acaba de disparar la honda y el gigante tambalea.

Esta historia continuará…