El proyecto de cooperación internacional que ofrece oportunidades en el campo y aporta al cierre de brechas económicas

En la vereda La Honda de Ituango, una de las zonas más afectadas por el conflicto armado de ese municipio del norte antioqueño, floreció un emprendimiento que resignificó el trabajo en el campo, brindando nuevas oportunidades a familias que retornaron a sus tierras. 

Se trata de una granja avícola en la cual se producen huevos semi orgánicos, y actualmente cuenta con 180 aves de postura, que producen unos 4.800 huevos mensuales. Para el cuidado de las aves se utilizan los productos locales que se elaboran en la vereda. Adicionalmente, se vincula a jóvenes de la comunidad, permitiéndoles transformar el territorio y buscar beneficio para su familia, la vereda y la comunidad en general. En esta granja, los jóvenes se dedican también al cultivo de café, ganado y porcinos. 

María Alejandra Úsuga es una líder que trabaja para hacer realidad este sueño que además de ser una oportunidad económica, servirá para que los jóvenes conozcan una alternativa distinta a las armas y puedan contribuir a conservar las tradiciones del campo de generación en generación. 

Esta granja es posible gracias al proyecto “Apoyo a la diversificación de oportunidades y generación de medios de vida en Antioquia”, es ejecutado por Comfenalco Antioquia y financiado por la Agencia de Cooperación Internacional del Gobierno de Corea del Sur (KOICA), la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Victimas (UARIV), el Fondo de Seguridad Humana y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).  

Con una inversión cercana a los de 5.500 millones de pesos, más de 2.365 personas se beneficiaron de este proyecto de cooperación internacional entre 2018 y 2021. Mediante esta intervención se buscó promover el acceso a programas, proyectos y servicios de desarrollo social y económico para la integración local de la población desplazada, refugiada, y migrante que llega o transitan desde Venezuela, así como los colombianos retornados, la comunidad de acogida y población con necesidades de protección internacional.  

Edward Omar Orduz Acevedo, coordinador del Convenio entre Comfenalco Antioquia y ACNUR, explica que esta alianza ejecutada entre 2018 y 2021 aportó al cierre de brechas económicas y promovió el acceso efectivo a derechos por parte de la población beneficiada: jóvenes, mujeres, madres cabeza de hogar, venezolanos desplazados en el extranjero, solicitantes de asilo, refugiados, apátridas o en riesgo de apatridia, colombianos retornados, desplazados internos y comunidades de acogida, residentes del municipio de Ituango, el Distrito de Turbo, la vereda Granizal del municipio de Bello, Medellín y otros municipios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

Para lograr estos resultados, se articularon acciones bajo tres grandes componentes:  acompañamiento para el desarrollo personal y la convivencia humana; asesoría técnica y empresarial a emprendedores y además, gestión de oportunidades y promoción de los medios de vida, para así promover el fortalecimiento de capacidades, la generación de soluciones duraderas y medios de vida de todos los beneficiarios y sus familias. 

Balance 2021  

Con una inversión de 1.800 millones de pesos, en 2021 se beneficiaron de forma directa 997 personas, incluyendo 203 jóvenes en el municipio de Ituango, 139 personas en el Distrito de Turbo, 215 personas en la vereda Granizal de Bello y 440 personas en Medellín y los municipios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. 

Fue particularmente provechoso el acompañamiento brindado a 18 emprendedores a través de asesorías técnicas para fortalecer sus unidades productivas en la vereda Granizal de Bello; donde adicionalmente se promovieron acciones para la prevención del embarazo adolescente y el desarrollo de habilidades socio laborales para la inclusión de la población en el mercado laboral.  

De manera similar, 206 jóvenes del municipio de Ituango participaron activamente en encuentros con jóvenes del Consejo Municipal de Juventud, talleres de liderazgo, ferias de emprendimiento y actividades artísticas como grafiti y danza urbana.  

A los logros ya mencionados se suman 24 unidades productivas del Distrito de Turbo que recibieron acompañamiento personalizado, a través del cual se les brindó asesoría técnica para su fortalecimiento y se realizaron encuentros para el desarrollo personal y la convivencia humana.  

Con emprendimientos como el de La Honda, María Alejandra quiere demostrarle al país que en el campo sí se puede emprender, que hay oportunidades, calidad de vida y futuro. 

 

  • IU Digital de Antioquia