En el municipio de Bello se gobierna a punta de recompensas

 

Uno no se explica cómo con un Plan Recompensa, un alcalde puede controlar o disminuir la extorsión , los atracos y en general, la inseguridad en un municipio de Colombia como la está haciendo el alcalde del municipio de Bello

OPINIÓN -Octavio Gómez Q.

La revista Semana, por lo demás vergüenza del periodismo colombiano, y en lo que más parece un publireportaje que otra cosa, trae el siguiente titular:

Plan recompensas: la efectiva estrategia con la que se ha recuperado la seguridad en el municipio de Bello.

Hoy, la segunda ciudad más poblada de Antioquia registra las cifras más contundentes en reducción de homicidios del Valle de Aburrá y es epicentro de nuevos proyectos comerciales y de vivienda.

Así, leído de carrera, la gente despistada se traga el cuento fácil, pero la gente que piensa más allá de su nariz, sabe que a punta de recompensas no se gobierna, eso es demostrar precisamente lo contrario: la incapacidad y la impotencia para hacerlo.

Por lo demás habría que recompensar también a los jueces para que no se dejen sobornar de los delincuentes y a los directivos de las cárceles para que no los dejen volar, ni les permitan todas las prebendas de las que gozan, y desde dónde siguen además, delinquiendo.

Bello, parque principal

 

El sistema judicial colombiano está podrido y desde que un mandatario tenga que acudir a las recompensas recurrentes, está jodido. Muestra que el problema le quedó grande y se le salió de las manos.

Un comentario sobre esa noticia da en el clavo: afirma Julio Tobón Luna que:

“Más bien las bandas se repartieron las zonas en un pacto que tienen de no agresión todos los alcaldes prometen que van a acabar con la extorsión cuando están en campaña llevo más de 20 años viviendo en este municipio y ningún alcalde a podido vencerlos solo la la ley del silencio impera en dicho municipio las ganancias que obtienen por extorsión plazas de vicio son incalculables sus jefes cambian de carro cada andan con lindas mujeres y nosotros los comerciantes cada día más endeudados en los bancos fuera de la vacuna que les paga a ellos cada ocho días las bandas todas tienen su zona y no se agreden entre ellos por eso los homicidios han rebajado esa es la realidad no son las recompensas como lo dicen los medios acá en este municipio hasta la policía les tiene miedo”.

Y nosotros agregamos: Como quien dice, el consabido pacto del fúsil vuelve a funcionar y la paz llega a las bandas y combos, pero la sociedad sigue a su merced.