La editorial Planeta se le acobardó al clan Char

 

“La Costa Nostra”, investigación periodística de Laura Ardila sobre el clan Char, fue vetado por la editorial

 

El libro se refiere a las alianzas de los Char con contratistas, además de investigaciones e irregularidades de la casa política en Barranquilla

 

La prestigiosa Editorial Planeta, agachó la cabeza frente a un poderoso grupo económico de la costa colombiana, y con ello también tiró por la ventana el valor supremo del periodismo: la libertad de prensa.

Planeta se negó a publicar una acuciosa investigación de la periodista Laura Ardila sobre las actividades del clan Char de Barranquilla, como se identifica en esta ciudad a estos empresarios de origen libanés, que han acumulado un gran poder político y económico en la Costa Atlántica.

Es precisamente sobre estas actividades de la familia Char, que versa el libro de Laura Ardila. La editorial se mostró tan entusiasta, que le compró la idea y firmaron un contrato para su producción, pero a la postre y como se dice popularmente, Planeta se mamó del negocio y no quiso seguir adelante.

La Costa Nostra

Laura Ardila

Muy elocuente es el título del libro de Laura Ardila sobre los negocios de los Char:. La Costa Nostra, un juego de palabras que enlaza La Cosa Nostra de la mafia italiana con la criolla.

La autora presentó a Planeta, su propuesta para escribir el libro y trabajó durante más de dos años con el editor correspondiente, quien la alentó a seguir adelante con su obra. Incluso recibió asesoría de la organización El Veinte, la cual confirmó que el libro estaba debidamente respaldado, y si bien podría generar demandas, no contenía información infundada.

Sin embargo, hace unos días, según la versión de la periodista, la editorial le comunicó que habían decidido no publicar el libro por instrucciones de su sede en España, debido al temor de posibles acciones legales que la publicación pudiera provocar.

Los hermanitos Char

Y es que Los Char se preparan para una nueva jornada electoral en Barranquilla y por lo tanto, su apellido vuelve a ser centro de la polémica. Bajo este escenario, la publicación de un libro sobre las andanzas y pecados de sus integrantes, no caería nada bien entre sus electores.

“Como periodista convencida del valor superior de la libertad, me resisto a cualquier tipo de censura y a enterrar o domesticar las verdades”, se lamenta Laura Ardila..