La población LGBTIQ+ no pudo entrar ni orinar en el bar Málaga ¿Qué pasó?

 

En el popular y reconocido Salón Málaga, ubicado en el centro de Medellín, sus clientes gozaban de su tradicional domingo de Viejoteca, bailaban animadamente, mientras afuera, los integrantes de  la marcha del Orgullo Gay, buscaban casi con desespero donde orinar,  pues llevaban varia horas aguantando ganas.

Pero el bar Málaga les impidió el ingreso, y sus explicaciones eran que “solo había un baño y es exclusivo para sus clientes”.

Varios miembros de la marcha protestaban afuera y discutían con el portero,  alegando discriminación, por la que precisamente estaban marchando.

Una guía turística exponía sus razones para que los dejaran entrar, pero no fue posible. Alguien en voz baja dijo que “el Málaga no era un orinal” y que “eran muchos los que pretendían ingresar”.

Incluso se llegó a amenazar de un balazo a quien impedía el ingreso, pero al final la discusión se diluyó y muchos de la comunidad LGBTIQ+ que terminada la marcha transitaban por la carrera Bolívar, siguieron su camino en busca de un baño donde orinar o una empanada para calmar el hambre.

Entretanto,  los adultos mayores, principales clientes del Málaga, miraban de reojo lo que pasaba. A los 60 años y mas,  son intolerantes a la lactosa,  a la cafeína,  al frio, a las picaduras, a las comidas condimentadas… y con seguridad, a cualquier cosa que les suena a LGBTIQ+. Ellos nacieron en otra época y no entienden el mundo actual. Estaban en su fiesta, en su viejoteca y afuera la diversidad hacía su otra fiesta. No había espacio ni orinal para tanta gente. Mire y verá.