La Mascarada

 

OPINIÓN – Octavio Gómez

La tal moción de censura al ministro de defensa Diego Molano no es más que otro ingrediente distractor de los tantos que se inventa el gobierno de turno, para seguir burlando sus compromisos con la sociedad.

Ya Duque ha movido sus fichas y nombró y movió ministros apadrinados por los partidos políticos de la coalación de gobierno, para prevenir cualquier sanción contra Molano.

Para Duque, este ministro es el que le da la talla para su política de represión y contención del maremoto que se le ha venido encima y del que parece no percatarse de su magnitud.

Una ficha de este mosaico es la actividad del narcotráfico, enquistado en el poder de tal manera que hizo metástasis y el gobierno se ha convertido en un enorme cáncer.

Quizá esta sea la mejor explicación para entender porque los congresistas están ahí, quietos en primera, fosilizados, sin querer soltar un peso del botín, en lo que han convertido los intereses públicos.

Y como organización mafiosa o narco estado que se respete, todo se responde y se resuelve a plomo: ”Plomo es lo que hay, plomo es lo que viene”, frase que enmarca el “Estado Social de Derecho”, que nos quieren todavía endilgar, frente a una realidad amarga donde importa más la plata del narcotráfico y el lavado de activos sobre cualquier cosa.

Preocupa a esos grupitos las vías cerradas porque no pueden sacar a tiempo su mercancía y la deben esconder en sus caletas esperando a que todo se “normalice”.

No en vano deambulan en sus 4×4 con sus 45 milímetros haciendo tiro al blanco, abriéndose paso a toda costa sobre los manifestantes.

Y la policía pidiéndole protección a las Bacrim y a su vez camuflándolos, según las circunstancias.

Una pandemia como nunca se imaginó y una protesta como tampoco nunca se imaginó.

Un volcán social que estalló y mostró lo mejor y lo peor de una sociedad que de pronto se vio desnuda frente al espejo.

Unos sacan sus armas y le disparan al espejo, pensando que se les apareció el demonio o porque no resisten ver reflejado su auténtico retrato. Otros se esconden bajo la cama o en sus haciendas y otros solo atinan a decir ¿de qué me hablas viejo? Cual Nerón con su arpa -en este caso su guitarra- viendo arder a Roma, cantando sus melodías preferidas: Estado Social de Derecho, institucionalidad o grado de inversión.

Cuando buena parte de los dirigentes de un país llegan al poder financiados por el narcotráfico, en vez de gobierno se forma la COSA NOSTRA, algo peor que una pandemia como la que sufrimos actualmente. Y esta vacuna solo la tiene un pueblo, que ahora está en las calles y solo tiene su grito para tratar de salvarse.