Con la apertura de este jardín infantil, la comunidad confía que quede en el pasado la historia violenta que hoy los turistas buscan en sus cuadras y espera que esta colorida estructura, en la que crecerán sus niños, resulte más fascinante, genere admiración y, sobre todo, se consolide como un referente visual.
La atención en esta nueva sede va dirigida a población infantil entre los tres meses y los cinco años, en un horario de 8:00 a. m. a 5:00 p. m. Allí recibirán el 70 % del requerimiento nutricional diario y el acompañamiento estará a cargo de agentes educativos, auxiliares docentes, auxiliares en nutrición, psicosocial, coordinador, personal de servicios generales, entre otros.
El miércoles 24 de agosto, la Alcaldía de Medellín inauguró el jardín infantil Gran Comienzo bautizado por la comunidad como “Renacer de Buenos Aires”, primera obra de la Administración Distrital en los 38 años del sector Medellín sin tugurios, en el centro oriente de la ciudad. Allí recibirán atención 300 niños y niñas.
El lugar cuenta con sala de gestación y primer año, sala cuna y caminadores, diez salas de atención para niños y niñas entre los dos y los cinco años, zona de expresión corporal, áreas de alimentación y recreación, además de consultorios y espacios administrativos.
La inversión fue de $11.183 millones. Este es el jardín infantil número 24 construido por la Administración Distrital. Tiene 2.778 metros cuadrados y el área total del lote es de 3.710 metros cuadrados. Durante su construcción se generaron 367 empleos.
Los habitantes celebraron que la llegada de la institucionalidad haya sido a través de un proyecto que beneficiará a los niños, a las niñas y a las familias; y admiten que la transformación de su entorno iniciará desde la raíz, con impacto en la primera infancia.
“Yo me siento muy contenta porque todos decían que iban a hacer un Buen Comienzo y le van a quitar la imagen al barrio, no solamente por la violencia que tuvo el barrio Pablo Escobar si no porque iban a hacer cosas educativas para los niños. Ahora, mirar la imagen que tiene el barrio con este Gran Comienzo y saber que no sólo vamos a ser visitados por la historia, más que todo por la historia violenta, si no por esta construcción, me pone muy feliz como líder y más como habitante del barrio en donde se van a beneficiar los niños y las niñas”, comentó la líder comunitaria, Marcela Mejía.
